las galletas francesas de colores,—crujientes por fuera–, suaves y cremosas por dentro. Los macarons, son galletas de merengue y almendra, de distintos colores y sabores , Una galleta que “entra por los ojos“, como si fuera una caja de acuarelas. Estas golosinas ya se servían en los banquetes de la nobleza como en la boda de Luis XIV y María Teresa de Austria y Borbón.